jueves, 29 de febrero de 2024

Indefiniciones

 

Me pregunto qué habrá fuera del lenguaje,

si el lenguaje es la casa del ser,

¿quién habita a la intemperie?

martes, 27 de febrero de 2024

Signos (5)

 

La escritura es un cálculo de probabilidades significativas. La fórmula literaria consiste en combinar imágenes hasta lograr el máximo de su expresión. El texto como ecuación que sirva para expresar la equivalencia entre lenguaje y realidad, en el que las palabras son las variables, la norma gramatical la constante, los métodos: sustitución, igualación o reducción (metáfora, metonimia o sinécdoque). Todo ello para alcanzar un resultado: el sentido, que es interpretación de la imagen. La intertextualidad como un sistema de ecuaciones empleado para hallar el valor de las incógnitas. A esto lo llamamos especular.

La razón es matemática y el mundo es una infinita matriz de datos. La escritura es aritmética, escribir es contar. La mente solo entiende de ser o no ser, códigos binarios; nuestra visión de la realidad está ordenada por el principio de no contradicción.

El pensamiento no ha hecho más que dar giros y más giros sobre el mismo eje: el sentido; el poeta traslada esta figuración y la hace girar sobre el eje del significante. Pensamos en el sentido y no reparamos en el signo. La pregunta no es qué significa sino quién significa.

jueves, 22 de febrero de 2024

Signos (4)

Interpretamos el papel que nos asigna el lenguaje.

Toda escritura necesita de un soporte para hacerse visible. La escritura es una de las formas en las que se codifica el ser; el escritor es el sacerdote, dedicado a ligar estos códigos para hacerlos comprensibles.

El yo es un signo que también precisa de un soporte: el cuerpo. El yo se escribe en los cuerpos pero, ¿quién lo escribe? En la fábrica del yo, el yo es la cosa, el objeto; el capital lo produce como mercancía y lo convierte en fetiche. El mercado ofrece un amplio espectro de personalidades dispuestas para el intercambio y a buen precio.

El capital piensa y proclama la idea de la existencia.

El capital encabeza a los cuerpos.

El capital es la conciencia del mundo.

El capital se expresa en signos de valor: números, la esencia del ser pitagórica.

El capitalismo encarna la idea de libertad.

La escritura es ejercicio de poder: el guion.

El capitalismo significa el mundo.

¿Qué significo? ¿Qué significo para quien me está leyendo? Puede ser que quien lea este texto use un sistema de descodificación que ignoro. Yo mismo puedo darle distintos sentidos a este texto, incluso puedo no encontrarle ningún sentido.

Europa se pudre y con ella se descomponen todos sus sistemas de pensamiento. Europa apesta.

No creer en nada es tener una fe ciega en la razón.

Los significados son lo contingente, el signo es lo necesario. Sin signos no hay expresión.

Necesitamos de máscaras para ser personas. 


domingo, 4 de febrero de 2024

Signos (3)

 

Si arrancáramos la raíz de las palabras eliminaríamos la lengua y el mundo enmudecería. No se trata de descender hasta las raíces, sino de descender hasta el agua.

Los dioses lo tienen todo dispuesto y el altar está preparado para los sacrificios.

La marca que exhibe la clientela como signo de pertenencia a la casa, el logotipo que les identifica y les provee de un estatus; escribir es hacer marcas en la superficie de un cuerpo.

La marca necesita extender su huella para hacerse omnipresente y para ello requiere de la creación de nuevos espacios; conquistado el cuerpo físico nos procura el cuerpo virtual, en el que nosotros mismos somos marca de la marca. Así compite con la huella de Dios.

 “Pienso, luego existo”; “la religión es el opio del pueblo”… máximas del saber que devienen eslóganes, el espíritu del tiempo sabe adaptarse a nuestra indigencia,

 La comunidad, una red interminable de contagio del deseo; nadie es inmune al deseo.

 Internet es el signo de nuestro deseo de absoluto.

 Decir Dios es no decir nada, Dios es insignificante.

 ¿Con qué signos escribe en nuestro ser la experiencia? ¿Somos impresiones de las cosas? ¿Copias de la copia? La originalidad está en lo insignificante.

 Necesito que el texto se abra a todos los sentidos para así poder desligarme del sujeto y no predicar; inventar nuevas formas de la irreligiosidad.